Mezclar todos los ingredientes y amasar bien. Opcionalmente, puede añadir sal a la masa de pasta fresca si se ha de consumir el mismo día. Hay que tener en cuenta que, si se le añade, la masa de pasta se ennegrece con el paso del tiempo.
Cuando la pasta esté bien elástica, envolver con un papel film y dejar reposar en la nevera unos 15 minutos.
Estirar la pasta fresca y troquelar discos de 16 cm de diámetro.
Relleno:
Limpiar la calabaza y cortarla a dados de 1 cm. aproximadamente.
Picar la cebolla y el ajo muy finos.
Rehogar la cebolla lentamente con aceite de oliva. Cuando esté transparente, añadir el ajo, rehogar brevemente, y antes de que coja color, añadir la calabaza y rehogar.
Mojar con el vino blanco y dejar cocer hasta que la calabaza esté completamente blanda. Triturar hasta lograr una pasta fina y suave.
Formar los capelloni:
Disponer el relleno de calabaza encima de cada disco de pasta fresca.
Colocarle en el centro una pequeña porción de burrata.
Pintar el borde de la pasta con huevo batido.
Cerrar la pasta sobre sí misma. Doblar para formar los capelloni. Reservar.
Poner a hervir la nata dividida en dos cazos. A una mitad añadirle la burrata para que se derrita y aromatizarla con el romero. A la otra mitad añadirle polvo de setas, dejar hervir para que se infusione, colar, sazonar y reservar.
Acabado:
Cocer los capelloni en agua hirviendo con sal 1- 2 minutos.